domingo, 15 de marzo de 2015

Definición

El cambio que se produce en la Historia Moderna de Europa por el cual se desencadena el paso desde una economía agraria y artesana a otra dominada por la industria y la mecanización es lo que denominamos Revolución Industrial.

La expresión o término Revolución Industrial fue difundida a partir del año 1845, por el comunista Federico Engels uno de los fundadores del socialismo científico, para designar al conjunto de transformaciones técnicas y económicas que caracterizaban a la sustitución de la energía física por la energía mecánica de la maquinas, el cambio a la producción manufacturera por la fabril en el proceso de producción capitalista.



Causas

Durante todo el proceso, la era agrícola fue superada por la máquina que estaba sustituyendo eficientemente el trabajo humano, hubo una nueva relación entre el capital y el trabajo, las nuevas relaciones entre las naciones se establecieron y surgió el fenómeno de la cultura de masas, entre otros eventos. 

Esta transformación fueron posible debido a una gran combinación de factores, como el liberalismo económico, acumulación de capital y una serie de invenciones (grandes inventos), tales como el motor a vapor. Durante la Revolución Industrial el capitalismo se tornó en el sistema económico predominante.



Causas:

1.- La acumulación de grandes sumas de dinero en manos de los colonizadores, como consecuencia del despojo de las colonias y de las ventajas del comercio con los países de ultramar.

2.- La Revolución Agraria, que convirtió las tierras de cultivo en pastizales para alimentar a las ovejas, debido a las demanda de la producción textil inglesa en el mundo. El desarrollo de la actividad ganadera privó de tierra a los campesinos, lo que originó la formación de un ejército numeroso de personas carentes de toda propiedad y, por tanto, obligadas a vender sus fuerzas de trabajo en calidad de peones y obreros. Lo mismo ocurrió con los artesanos, arruinados por la aparición de la máquina, que los sustituyo al trabajo manual.

3.- La revolución burguesa en unos países y las reformas burguesas en otros, contribuyeron a la promulgación 
de leyes políticas y económicas, que impulsaron el desarrollo de la gran producción.

4.- La ruina de los campesinos creo un vasto mercado interior para la venta de las mercaderías, que producían los grandes centros manufactureros. Privados de los medios de producción y teniendo que vivir de la venta de su fuerza de trabajo, los ex-campesinos tenían que adquirir sus alimentos, vestidos, etc. en el mercado. Esta demanda no se podía satisfacer con el trabajo manual. La creación de las maquinas suplió enormemente esta necesidad.



Consecuencias

1. El surgimiento del capitalismo financiero.- La Primera Revolución Industrial tuvo como una de sus principales consecuencias el desarrollo del capitalismo industrial.

2. La formación de grandes conglomerados económicos.- En la Revolución Industrial ocurrió el desarrollo del liberalismo económico, que se basaba en la libre competencia. Ese sistema a la vez, creo condiciones para que las grandes empresas eliminasen o absolviesen a las pequeñas empresas a través de un proceso cuyo resultado fue una sustit
ución de libre competencia por el monopolio.

3. Proceso de producción en serie.- Las mercaderías pasaron a ser producidas de manera uniforme y estandarizada.

4. La expansión del imperialismo.- Las potencias capitalistas necesitaron de colonias, de donde extraer las materias primas para sus manufacturas; y también que fingiesen de mercados externos para colocar sus excedentes de mercaderías. 

jueves, 12 de marzo de 2015

Primera Etapa de la Revolución Industrial



La primera gran etapa de la Revolución Industrial fue la que se desarrolló entre los años 1760 y 1870. Fue un periodo marcado por los continuos inventos. En el año 1800, Volta inventaría la pila eléctrica. Stephenson inventó la primera locomotora de vapor en el año 1814. En 1825 se inauguró la primera línea de pasajeros.

En 1834 fue Richard Roberts el que ideó el telar y la máquina de hilar. En 1837, Morse inventa el telégrafo y se da el primer gran impulso a las comunicaciones. En 1863 se inaugura el primer sistema de metro del mundo en Londres. En 1868 se lanza el primer ferrocarril transcontinental.

Pero al mismo tiempo, la sociedad comienza a sufrir profundas transformaciones marcadas por hechos que conducían a la implantación de unas ideas mucho más modernas y liberales. La Revolución Francesa fue fundamental para que esas ideas se propagaran por Europa.

Poco a poco, la semilla de una sociedad más avanzada basada en la tecnología iba floreciendo. En aquella primera etapa de la Revolución Industrial, la luz eléctrica, el gas y el transporte público habían venido al mundo. Se había pasado de ciudades alumbradas por petróleo y donde el único medio de transporte eran los carros de caballos, a viajar en máquinas de vapor y a tener alumbrado eléctrico.


Segunda Etapa de la Revolución Industrial

Comenzó en 1870 aproximadamente. La obtención de fuerza hidroeléctrica gracias a estas dinamos permitieron transformarla en luz, y por ende, en energía para los nuevos transportes que iban surgiendo.

La era de los transportes daba un nuevo salto adelante, y por otro lado, la sociedad se veía recompensada con un nuevo elemento desconocido hasta entonces: el alumbrado. Las horas de oscuridad, de candiles y cera, quedaban atrás. Cuando en 1879, Thomas Edison presentó la lámpara incandescente la sociedad ya se había preparado para los grandes avances que, uno tras otro, iban a llegar en aquellos años de finales del XIX y principios del siglo XX.



Aquel desarrollo industrial se centró en Europa, donde el Reino Unido era el gran dominante; la potencia mundial cuyos tentáculos se adentraban en todos los continentes. Ellos fueron el perfecto ejemplo del significado de la Revolución Industrial.

La Revolución Industrial también tuvo sus puntos negros, que en este caso se reflejaban en la cada vez mayor explotación laboral. Jornadas de quince horas y el nacimiento de lo que Karl Marx definió como alineamiento de los trabajadores.


El éxito de la Revolución Industrial estuvo sustentado desde muchos puntos de la economía y la cultura, pues si la sociedad supo acoplarse y recibir con expectación todos aquellos avances y desde el punto de vista económico se estaba en una época de bonanza, también la apertura de nuevas rutas comerciales favoreció el engrandecimiento de todas aquellas naciones que se alineaban a ese nuevo progreso.